Hoy, era una noche de esas, en donde las voces de miles de personas se agolpaban en su mente, queriéndole contar sus historias, se había prometido no volver a ignorarlas, de hoy en adelante, las dejaría entrar y narrar su historia.
Reyna, era una chica proveniente de una familia humilde de esas sin época ni lugar, de esas de las que aun en la actualidad puedes encontrar en cualquier ciudad, un padrastro alcohólico y una madre humilde pero muy trabajadora, quien para mala suerte de sus hijas debía ausentarse por mucho tiempo para ganar el sustento de sus 4 hijas.
De esos abandonos llega la tragedia de Reyna. Morena, de curvas torneadas y cara pizpireta, de aquellas chicas que nacen para ser observadas, de esas chicas que parece que nacen para ser victimas de los mas desagradables sujetos, tipos como su padrastro quien hacía uso de su cuerpo cada que se le antojaba, aun a sabiendas y bajo el disimulo de su madre, por que ella lo sabía y bien que lo sabía, pero no se atrevía a hacer nada por miedo a una nueva golpiza de aquel desgraciado, ¿sería eso o el miedo al hambre?, se preguntaba Reyna después de cada ataque. La verdadera razón solo su madre la sabía, pero nunca se la compartiría.
Pero como siempre el tiempo pasa y ese tipo de heridas no sanan y menos cuando no hay una persona que quiera prestar oídos a una pobre chica como ella.
Con el paso del tiempo Reyna consideraba ya una rutina, los golpes, los abusos y para colmo a últimas fechas las exigencias de su madre y sus padrastro para obtener dinero necesario para alimentar a sus pequeñas hermana.
Así que era tiempo de salir a la calle a buscar como obtener dinero, ¿Pero donde? ¿con quién?, de ninguna manera aceptaría lavar ajeno como su madre, soportar los gritos y malos tratos de patronas que por dos pesos se sienten con todo el derecho de someterte, NO, no lo permitiría ya tenía 15 años y se había hecho una firme promesa, o volverían a abusar de ella de ninguna forma.
Así que a modo de venganza, ahora ella obtendría de los hombres aquellos beneficios materiales que la había negado la vida. Era hora de pagar y muy caro por obtener los besos y caricias de esa hermosa adolescente morena de carita triste.
Y que fácil le resulto, entre los mismo vecinos no faltaba el vejete al que le brillarán los ojos al contemplar las torneadas pierna de esa deliciosa jovencita, a veces por comida, ropa e incluso medicina para su madre que había sido diagnosticada con diabetes, "No cabe duda que al perro mas flaco se le cargan las pulgas"- decía con una sonrisa de burla amarga en su rostro.
En una ocasión, uno de los vecinos la invito a bailar a garibaldi con motivo de festejar su cumpleaños, ahí conoció la vida de los bares y se dio cuenta que su llamativa presencia le podía dar a ganar mas que simples regalos, así que al día siguiente fue a pedir informes para entrar a "trabajar".
El gitano, hombre alto delgado de amplios hombros la conoció ahí, en el cabaret donde trabajaba vendiendo bailes, besos y mucho mas. Era agradable y de vez en cuando le regalaba una gallinita ponedora, de esas que cacaraquean al jalarles un hilito. "Para cuando tengas nuestros chámacos, le decía", mientras ella entre risas embriagadas lo tomaba de la mano y lo llevaba a la pista a bailar.
Su relación se dio así de manera natural, en ese lugar donde la gente compraba compañía, ella había conseguido conseguir amor, un amor lleno de amargas alegrías y de lágrimas frustradas, ese amor doloroso de dos almas solas que de momento se ven llenas.
¿dicha, miedo? no sabía bien que estaba sintiendo cuando se entero que estaba embarazada, según sus cuentas el padre era Rogelio, si el gitano era el padre de ese pequeño que estaba creciendo en su vientre, muchos pensamientos se agolpaban en su mente, que iba a hacer ella con una criatura, que le diría el gitano, nacería bien, después de todo la vida que llevaba no era la mas apropiada para una madre. Así que decidió pedir el apoyo de su madre y volver a esa casa que tanto odiaba, en donde aun vivía ese asqueroso ser.
Aun por el contrario de lo que ella pensaba, el gitano acepto el ir a vivir con su madre, el últimamente estaba de lo mas contento, salía todos los días a vender sus juguetes y bromas y al parecer a las personas les gustaban mucho por hacía ya mas de tres meses que no faltaba el dinero en la casa, su madre de lo mas contenta le servía de cenar a ambos primero que a nadie y su padrastro no les había puesto la mano encima durante ese tiempo, solo murmuraba por los rincones y en ocasiones se envalentonaba con sus amigotes de pulcata cuando veía pasar al gitano, pero de tocarlas, ni hablar, mucho menos desde el día en que había que tenido que dormir la mona como perro acurrucado contra la pared ya que le habían cerrado la puerta en la noche.
Que hermosa lucía con su vientre abultado, con sus mejillas sonrojadas, solo faltaban algunos días para que naciera su criatura y ya se estaba acostumbrando a la vida de amada de casa, pero una ama de casa querida, bien cuidada. Sólo una cosa le preocupaba, recién le había encontrado una arma al gitano y no es que no le hubiese visto una con anterioridad, sino que esta la llevaba en la canasta donde cargaba los sobres de papel destraza que contenían los juguetes sorpresa que salía a vender todas las tardes.
El pequeño Rogelio nació en el hospital de Xoco, un día 21 de noviembre y su padre fue sentenciado a 10 años por venta de drogas seis meses después.
Vaya que la suerte tiene patas flacas, Reyna tuvo que regresar a su antiguo trabajo al mes de nacido su bebe, los cuidados de su madre se acabaron, el poco dinero que tenía se lo habían llevado los policías y cuidadores y las cuotas e el reclusorio para que a su gitano no lo maltrataran mucho.
Al verla tan repuesta, el dueño del cabaret no dudo ni un segundo el darle de nuevo trabajo. En pocos días los hombres que la frecuentaban le volvieron a robar su lozanía, su juventud. Reyna bebía cada día mas,fumaba hierba y se inyectaba, el dolor de perder una vida idealizada había acabado con sus última resistencia, del niño se había olvidado, hacía ya tiempos que o sabía nada de el. El gitano le prohibió ir desde la última vez en que había estado en la enfermería por un piquete que le habían dado.
Pero una fue la última vez que llego a su casa, la siguiente vez que llego, llevaba en su vientre a otro bebe, esta vez era una pequeña, quien tendría el nombre de estela, como su abuelita. Que doloroso era para Reyna ver que las vecinas que la habían visto crecer, cuchicheaban sobre lo que era y lo que valía, ¿qué sabían ellas? ¿Qué les importaba?.
No soportaba estar en casa de su madre,así que al día siguiente se largo, dejando a Rogelio y a Estela, nuevamente a cargo de su madre, se fue solamente acompañada de las herramientas de albañil de su padrastro, mismas que pagaría con su sangre esa misma tarde su madre.
Si, en eso se había convertido Reyna, en una ladrona, en una cínica y todos aquellos sobre nombres que se atrevieran a ponerle, ya que le podía importar, estaba muerta en vida, vacía, sin fe.
Cuando gitano salió del reclusorio, solo encontró una piltrafa de mujer, gorda descuidada, que se vendía por unos cuantos pesos o por comida, aquella bella morena que había sido si pareja había desaparecido, los años le habían caído encima muy pronto.
La última vez que la vio su madre, le había ido a avisar que estaba en el hospital de Xoco, la habían golpeado, quemado con cigarros y no se cuantas atrocidades mas, la habían dejado por muerta en una Zanja del metro, unos vecinos la habían reportado a la policia tres días después de ser atacada, casi muerta.
Cuando entro en su calle, todo mundo salió a verla, todos posaban sobre ella sus ojos, la mayoría juzgandola, otro con una sonrisa de burla insana y no falto el hipócrita que se atrevió a decir que bien merecido lo tenía, por ser lo que era.
De Reyna, nada se sabe, su madre ha muerto y entre sus hermanas, es un tema prohibido de tocar, sus hijos han crecido ahora ya son padres y desafortunadamente la estrella de Reyna la recibió Estela, quien ahora recorre las mismas calles que una vez recorrió su madre.
Espero que donde estés Reyna, sepas que alguien le importo tu historia.
